JUSTICIA PENAL LÍQUIDA (DESDE LA MIRADA DE BAUMAN)
Palabras clave:
Control, seguridad-segurización, garantías, derechos, amigos-enemigos, justicia penalResumen
El retrato de la sociedad del Siglo XXI, líquida (en el sentido baumaniano del término), del miedo, del pánico y del riesgo, ha favorecido una «licuefacción» de la justicia penal clásica. La globalización, la aparición de nuevos protagonistas supranacionales e internacionales, la pérdida de soberanía nacional de los Estados, el creciente papel de la Policía en la prevención y en el proceso, la aparición de la delincuencia internacional (terrorismo, drogas, tráfico de personas, económica, etc.), el control del poder político por el mercado, el discurso del miedo, del orden y la seguridad (y su movimiento hacia la segurizacion social), han transformado la justicia penal. Se ha producido un desequilibrio entre la libertad individual y la seguridad a favor de la segunda. Con Derecho penal omnipresente, el proceso penal debe adaptarse. Nuevos valores (mucha búsqueda de «eficiencia»), reducción de procedimientos, profusión de acuerdos y pactos y la aplicación del modelo procesal en dos velocidades: favorable para «nosotros»; duro, para «los otros»